Los miomas uterinos son tumores benignos del músculo liso del útero. Los miomas a menudo causan sangrado uterino anormal y presión pélvica y a veces síntomas urinarios o intestinales, infertilidad o complicaciones del embarazo. El diagnóstico se realiza por examen pelviano, ecografía y otros métodos de diagnóstico por imágenes. El tratamiento de las pacientes depende de los síntomas y del deseo de fertilidad, así como de las preferencias con respecto a los tratamientos quirúrgicos. El tratamiento puede incluir anticonceptivos de estrógeno-progestágeno, terapia con progestágenos, ácido tranexámico y procedimientos quirúrgicos (p. ej., histerectomía, miomectomía).
Los miomas son tumores del músculo liso que generalmente surgen del miometrio. Las localizaciones de los miomas en el útero son
- Subseroso
- Intramural
- Submucosa
En ocasiones, aparecen miomas en los ligamentos anchos, el cuello uterino o, rara vez, las trompas uterinas (de Falopio). Algunos son pediculados y otros son sésiles. Los miomas submucosos pueden extenderse a la cavidad uterina (miomas submucosos intracavitarios).
La mayoría de las pacientes tienen múltiples miomas. Cada mioma se desarrolla a partir de una sola célula de músculo liso, lo que determina que sea de origen monoclonal. Como responden a los estrógenos, tienden a agrandarse durante los años reproductivos y a disminuir de tamaño después de la menopausia.
Signos y síntomas de los miomas uterinos
Muchos miomas son asintomáticos; aproximadamente del 15 al 30% de los pacientes con miomas desarrollan síntomas graves. Los miomas pueden causar sangrado uterino anormal (p. ej., sangrado menstrual abundante, sangrado intermenstrual). El sangrado puede ser lo suficientemente grave como para causar anemia.
Los síntomas por compresión, como el dolor o la sensación de presión en la pelvis, se deben al tamaño o a la posición de los miomas o al agrandamiento uterino debido a los miomas. La compresión de la vejiga puede producir síntomas urinarios (p. ej., polaquiuria o urgencia miccional), y la compresión intestinal puede producir síntomas intestinales (p. ej., estreñimiento).
Con menor frecuencia, si el mioma crece y degenera o si un mioma pediculado sufre torsión, puede producirse un dolor agudo y grave o presión o dolor crónico.
Los miomas pueden asociarse con infertilidad, en especial si son submucosos. Durante el embarazo, pueden causar dolor, aborto espontáneo recurrente, contracciones prematuras o presentación fetal anormal o hacer necesaria la cesárea. Los miomas uterinos también pueden causar hemorragia posparto, en especial si se encuentran en el segmento uterino inferior.
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